La belleza del arte a través de las creaciones de Balenciaga
El pasado lunes 17 de junio se celebró la inauguración oficial de la exposición de Balenciaga en el Museo Thyssen de Madrid. Es una maravilla contemplar las creaciones de grandes pintores españoles junto a las piezas de Balenciaga inspiradas en sus obras. Como bien definía el comisario de la exposición, Eloy Martinez de la Pera, “es un diálogo noble y puro de la moda y la pintura españolas”
En una de las secciones, dedicada a Zurbarán, podemos ver la inspiración de Balenciaga para crear vestidos de novia a partir de los volúmenes, pliegues y texturas de los hábitos de los frailes retratados por el pintor. Entre ellos, destaca el vestido de novia de Fabiola de Mora y Aragón realizado en satén y visón para su boda con el rey Balduino de Bélgica
El vestido de novia de Carmen Martinez Bordiú en raso de seda, perlas y pedrería fue una de las últimas piezas de alta costura que creó Balenciaga:
Francisco de Goya fue otro de los pintores clave en el diseñador español. Los tules, encajes, linea imperio, nos evocan al aire goyesco como en el retrato de la Duquesa de Alba de blanco, al lado de un vestido de cóctel de organza de seda y un conjunto de vestido y mantilla en color rojo:
Vestido de noche en muselina, lentejuelas, cristales facetas y perlas:
El Greco le inspiró en los rasos de seda tornasolada, satenes y tafetanes drapeados en colores muy vibrantes de este vestido de noche en cibelina de seda rosa:
A través de las pinturas españolas de la Corte de los Austrias, el color negro se puso de moda en toda Europa. En las piezas de Balenciaga el color negro predominaba y fue una de las grandes aportaciones españolas a la historia de la moda, que se mantuvo durante mucho tiempo como símbolo de poder y elegancia. En la exposición hay una sala dedicada a las creaciones del modista en color negro. En esta imagen podéis ver una panorámica de vestidos de cóctel en encaje de seda y lazos de raso en negro:
Los motivos florales y los bodegones son temas recurrentes en la historia del arte y sirvieron de inspiración a Balenciaga. Podemos apreciarlo en este bolero en tul, bordado con racimos de uvas, hojas de vid y flores de Lesage, bandas horizontales de tul y de crepé, bordados con hilos de seda, chenilla, strass, abalorios, lentejuelas y pedrería:
Abrigo de noche largo y recto en organza de seda marfil y aplicación de flores con pétalos de organza de colores rosa y marfil, hojas en tafetán de seda verde:
Para la boda de Sonsoles Diez de Rivera creó un vestido de novia en shantung de color marfil con bordado en hilo metálico dorado y aplicación de lentejuelas de color nacarado, de silueta pavo real más corto por delante y con cola por detrás:
Una identidad de lo español lo encontró en la escuela costumbrista del XIX, inspirándose para crear piezas como estas toreras en terciopelo blanco y rojo, con cordones de pasamanería, que recuerdan el retrato de Julia, que luce una chaqueta corta con el mismo aire torero:
El vestido de noche abollonado en tafetán rojo, cuya linea se asemeja al retrato de Maria del Rosario de Silva y Guturbay, duquesa de Alba, es otro de los ejemplos inspirados en la indumentaria popular de España:
Balenciaga es un maestro, es único, fue un visionario que aportó a la historia de la moda incontables innovaciones que continuarán inspirando a muchos diseñadores. A la inauguración acudió la periodista y crítica de moda británica Suzy Menkes, editora de Vogue International. En la siguiente foto aparece al lado de Constanza Ribas, de Las Rozas Village, que patrocina la exposición:
Para las personas que nos gusta la moda es de obligada visita la exposición de Balenciaga en el Museo Thyssen de Madrid, hasta el 22 de septiembre.
Fotos: prensa del Museo Thyssen, Yolanda Sandonís