La importancia de valorar la vida
Todas las fotografías de este post pertenecen a ‘Dressing Xenia’.
En el post de hoy quiero hablaros de algo muy importante. Y para ello, voy a empezar, compartiendo fotos de este mismo verano.
Mi viaje a Nueva York con mi marido, celebrando nuestro 25º aniversario de casados.
Podéis ver más sobre mi viaje a Nueva York, una ciudad increíble que tuve la suerte de visitar por segunda vez, en mi cuenta de Instagram @xeniawild.
Hola chicas/cos este post no va ser sobre moda sino más bien sobre cómo vencer el cáncer y compartir mi experiencia personal. Ya está bien. Hay que acabar con eso de sentirnos mal cuando nos detectan la enfermedad. Lo más sabio es afrontarla como cualquier otra enfermedad. No os voy a engañar, está siendo un camino duro, pero sólo tenemos que pensar una cosa: te están salvando la vida y vamos a vivir. ¿Qué hay más bonito que eso?
Estas fotos son de antes de la operación a finales de diciembre, cortarme el pelo, y con el pelo corto antes de dar paso a raparme el pelo.
Fotos de cuando fuimos a Ainsa, Boltaña, en el puente de noviembre:
En el puente de Diciembre nos fuimos a Peñíscola:
Toda esta batalla empezó en diciembre, cuando me detectaron un tumor maligno. Cuando la ginecóloga me dio la noticia, se me cayó el mundo entero encima. Sólo podía pensar: ¿cómo puedo tener cáncer? Me van a hacer quimioterapia… voy a vivir… Te haces miles de preguntas en apenas unos segundos.
Aquí es cuando comienza lo peor de esta enfermedad, que es enfrentarte a ella con valentía y muchas ganas de vivir. Reunir todo ese coraje para hacerlo. Te hacen pruebas, y si me tienen que operar de urgencia y una operación muy importante me van a sacar todo matriz, trompas de falopio, ovarios, y me van a hacer un corte muy grande.
Lo peor de esta operación fue que tuve que estar en la UVI tres días, cuando por fin me pude ver mi cuerpo, tenía 44 grapas. Pensé que ya nunca me iba a poner en bikini, que mi vida había cambiado en minutos, y lo peor estaba todavía por llegar.
Después mi doctor me dijo que me iban a hacer quimioterapia para asegurar todo. Entonces sí que asimilé que tenía esta enfermedad, pero lo que también vi claro es que tengo muchísimas ganas de viví. Por ello, luché y sigo luchando con todas mis fuerzas contra este bicho malo.
Llegó el momento de ponerme en manos de mi doctora, la que me va a llevar la quimioterapia, y me cuenta cómo va a ser el proceso. También me comenta que lo que tengo que tener claro es que me voy a quedar sin pelo, y lo mejor será que, llegado el momento, me lo rape. No os lo voy a negar, el momento más duro fue quedarme sin mi melena. Soy muy presumida. He llevado toda la vida el pelo largo… y me costaba pensar en que tenía que decirle adiós.
Llego a la primera sesión de quimioterapia, pasaron unos días, y el pelo se me empezó a caer mucho… Prácticamente me estaba quedando sin él. ¡Qué pena tan grande al verme así! Decidí que tenía que hacerlo, que debía ser valiente y raparme el pelo.
Os muestro una foto con mi peluquera, que me ayudó a raparme el pelo y pasar de pelo corto a rapado, natural como la vida misma, sin maquillaje y sin filtros.
Estas fotos con el pelo rapado y con la peluca cuando llevaba tres sesiones de quimioterapia.
En esta foto en la terraza de casa, pasando el confinamiento con la peluca y gafas de sol y sobre todo protección solar.
Tranquilas. Se puede ser fuerte y pensar que poco a poco volverás a tener pelo. Mientras tanto, yo me he comprado una peluca, y soy muy fan de las gorras, sombreros… Hay chicas que preferían llevar pañuelos en la cabeza. Cada una debe decantarse por lo que la haga sentir más cómoda. Pero lo que nunca debemos sentir es miedo ni vergüenza. Nunca sabes cuándo te puede llegar, y nadie esta a salvo así que deberíamos tener más empatía con los demás.
Actualmente, me queda una sesión de quimioterapia y por fin el bicho estará fuera de mi cuerpo. El 8 de junio seré una persona nueva.
La batalla de la quimioterapia no es nada fácil. Hay días en los que no te encuentras nada bien, sin fuerzas, pierdes la fe, la esperanza, pero, sin duda, tu interior es fuerte. A ti misma tienen que darte fuerzas y pensar que si quieres vivir tienes que ser muy valiente y ser feliz.
No por tener cáncer tenemos que dejar de ser nosotras mismas ni hablar. Si te gusta ir a al última, como a mí, debes seguir con ello, ponte la peluca y sigue con tu vida. Una de las cosas que más feliz te pueden hacer es rodearte de tu familia y de tus buenos amigos en estos casos te das cuenta de quien de verdad te quiere.
No pienses tanto, sólo disfruta de cada minuto. La vida es maravillosa, y si te toca pasar por esta enfermedad como me esta pasando a mí, si te digo que algo muy bueno aprendemos es a amar nuestro cuerpo y a valorar mucho la vida que tenemos.
Actualmente tengo muchas ganas de hacer cosas nuevas. Tengo un proyecto en marcha, y me voy a llenar de energía positiva para alcanzarlo.
Un consejo: si estáis en mi situación, comentaros que tenéis pelucas en Amazon a muy buen precio. También podéis encontrar páginas con pañuelos especiales para el cáncer. Pero sí os digo que deberíamos poner de moda el pelo rapado y salir a la calle. Luchar, vivir y disfrutar cada segundo como si fuera el último, eso nadie te lo va a poder quitar jamás.
Podéis seguir mi perfil en Instagram @xeniawild.
Sed felices chicas y luchad, luchad con toda vuestra fuerza por vuestros sueños.